#1 El mercado Latino es un terreno fértil.
Este mercado está en su cumbre. Los artistas especializados sobre todo en géneros como el trap y el reggaeton, están en plena efervescencia y venden miles y miles de entradas en todo el mundo. Bad Bunny, que sin ir más lejos acaba de sacar álbum, agotó estadios en cuestión de minutos este año y las marcas están haciendo cola para entrar en este espacio.
En la lista de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos, recientemente publicada por la edición estadounidense de Rolling Stone, (generalmente copadas casi exclusivamente por artistas anglosajones), aparecen discos de Rosalía y Daddy Yankee, además de Shakira, Bad Bunny, Selena e incluso Manu Chao.
"La música latina está en su mejor momento histórico a nivel comercial, sin duda. Nunca antes había tenido este impacto global en las audiencias, más allá de algunos artistas (o bandas) súper ventas. De forma paralela, si escarbas en la superficie y miras más allá de los grandes éxitos, desde hace años se está produciendo una explosión realmente excitante en las escenas alternativas de toda la región. La clave es cómo se están acercando a las tradiciones desde una óptica contemporánea, una revolución sonora que va más allá del reguetón y cuya banda sonora incluye cumbia electrónica, dembow, trap latino, corridos tumbados, champeta… “ afirma para la revista digital de RedBull Jose Fajardo, presentador de radio y escritor especializado en música.
#2 La nostalgia impulsa a las marcas hacia los artistas no tan emergentes.
Con más de 60.000 nuevas canciones publicadas al día en Spotify y aún más en YouTube, los consumidores están abrumados por la cantidad de nueva música disponible tan solo a golpe de clic. Si a esto le sumamos el auge del gasto en catálogos y la fuerza de las editoriales, así como las sociedades de capital riesgo que buscan obtener beneficios, es la primera vez en mi vida que la música nueva no impulsa los hábitos de consumo musical, sino que los artistas llamados ''legacy'' son los que están creciendo exponencialmente a día de hoy.
Gran parte de esta tendencia también viene dada gracias a plataformas como TikTok, donde se viralizan canciones independientemente del año de creación. Y es que la plataforma tiene una especia de poder revitalizante, dando una segunda vida a aquellas canciones que parecían caídas en el olvido. Debido a este fenómeno la música se ha convertido, todavía más si cabe, en algo atemporal, que traspasa fronteras sin importar la edad de sus oyentes. Un claro ejemplo de esto es el famoso challenge de la mano de la canción ochentera de A-Ha ''Take On Me'', que desde la aparición de un filtro basado en su videoclip, pocos han podido resistirse a verse convertidos en un dibujo animado como en el tema.
#3 NFT Mania.
Es maravilloso ver que cada vez más marcas se adaptan a los nuevos formatos. La definición de estrategias de NFT debería estar en la hoja de ruta de todos los ejecutivos de marketing en los próximos años.
Este modelo de negocio está tomando fuerza cada vez más. Los NFT (Non Fungible Token) son un nuevo formato de venta que se basa en activos digitales únicos, ya sea un disco, una entrada a un concierto o una camiseta firmada. Los artistas pueden revalorizar su música ya que al existir pocas copias de estas obras -en formato NFT-, su valor aumenta. Así como certificar sus obras como únicas, indivisibles e inalterables.
¡Y hasta aquí el artículo de hoy! Aunque seguro que nos dejamos alguna tendencia de este 2024 en el tintero. ¿Cuál crees que serán las tendencias para el próximo año 2025? ¡Os leemos en comentarios!