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Cada vez se habla más de la ola de talento que está emergiendo en Canarias. Un territorio en el que convergen la mezcla de estilos, sonidos y culturas.


Y es que resulta que las artistas musicales de las islas, han ocupado un protagonismo como hacía tiempo que no sucedía. Una parte de los oyentes tiene la sensación de que a muchas de ellas las acaban de conocer, pero es verdad que sentir tu realidad, se trata solo de eso, de tu realidad. Pues hay profesionales que llevan casi más de una década trabajando como unas champions. Puede que las hayas descubierto este año, y sí, eso es maravilloso, pero puede también que no hayan salido ayer al mercado.


La gente que ha montado negocios lo sabe muy bien. Conocen el significado real de la palabra perseverancia. Bien es cierto, que algunas de ellas han llegado a decir que probablemente si volviesen a emprender, se lo pensarían dos y tres veces antes de tomar la decisión.


Porque cuando haces algo nuevo, juegas con un arma de doble filo. La inocencia de la inexperiencia. Esto va de, jugársela aunque no tengas ni idea.

Cuando decides emprender en la música, ya sea como empresaria o artista (no habiendo mucha diferencia entre ambas, pero eso es ya tema de otro artículo) te la estás jugando en uno de los sectores más competitivos e interesados del mundo.


Alrededor de 100.000 canciones se suben al día según datos de un estudio de Lumiere. ¿Sabes lo que eso significa? Que prácticamente cualquiera puede hacer música, pero lo cierto es que solo unos pocos llegan al mainstream. Aunque eso puede que no entre en los planes de la artista, tal vez con poder vivir de ello haya cumplido su sueño.


Y para que esto ocurra hay que tener 2 cualidades principales: Capacidad de aprendizaje y perseverancia. Esto nos recuerda a Fátima Falcón, una joven artista canaria que conocimos hace aproximadamente un mes y que honestamente, nos sorprendió.





Fátima Falcón en una fotografía realizada por @lapencafilms y @martahernandezperez.


Estuvimos alrededor de una hora hablando con ella, descubriendo su nuevo proyecto musical que pronto vería la luz. Pero mientras iba pasando el tiempo nos dábamos cuenta de que aquella artista tenía algo especial.


Todo el feedback que le dábamos lo anotaba en su libreta para poder ponerlo en práctica y afinar su proyecto. Nos hacía preguntas que no eran genéricas y se le veía con una capacidad de aprendizaje increíble. Bien es cierto, que lleva poco tiempo en el mercado, pero desde luego, si continúa por el mismo camino… se volverá inevitable.


Ahora viene el jarrón de agua fría.


Se necesitan unas 87.600 horas aproximadamente para convertirte en un experto en tu área. Esto equivale a unos 10 años de dedicación.


¿Qué queremos decir exactamente?

"Que si llegas a la cima sin haberte mojado en el valle, no habrá servido para nada".


“Otra Cama” es una canción pop-urbana que habla sobre el desamor, la traición, el amor propio y el empoderamiento femenino. También es el título del nuevo proyecto de Fátima Falcón, la joven artista que promete pisar fuerte y que tiene todos los condimentos necesarios para crear su receta mágica, convertirse en una experta y como no, hacer de su gran proyecto musical una pasión rentable.

Poco se habla de lo jodido que es encontrarte, y ya ni te cuento en la música.


Da igual quién seas, enserio. 

Vas a tener que pasar por ahí.


Es verdad, que a algunos les da tiempo a darse cuenta y a otros no.


Depende de cuánto duren en ella.


Un par de días, un par de años, o toda una vida.


Y si, todo es relativo.


Muchos artistas de la industria empiezan sus canciones explorando. Probando sonidos y probándose a sí mismas. Viendo cómo y con qué pueden sentirse reflejadas, como se perciben o como quieren que se les perciba.


Para ser más concretas, hoy os vamos a contar la historia de Vitterswet. Una artista bilbaína que lo dejó todo para ir a por todas.


Vitter es… como decirlo… de esas personas que es capaz de mostrarse sin tapujos, sin filtros y lo más difícil, de conectar. 


Allá dónde vaya, lo hace.


Más de una década de trayectoria artística pero a día de hoy se sigue definiendo con un “Vivo sin saber en qué género etiquetar mi música”.


Y de esto, os hablábamos al principio.


Ella empezó haciendo reggae y dancehall. 


Actualmente, se la puede escuchar en temas como el rap, r&b, soul, e incluso en ocasiones el blues. Siempre con energía y sensibilidad.


Pero no todo ha sido un camino de rosas. 


Este año, mandó todo a la m***** y decidió apostar el cien por cien por la música.


Y créenos, cuando decimos que no fue una elección fácil. 


Porque el problema viene cuando te ves en el medio, cuando juegas a dos bandas.


Puede que al principio lo gestiones medianamente. Pero llega un momento, en el que la vida no te espera y te hace mirarla de frente. “Deja de evitarme y decide”.


Desde una poca representación personal pasando por la ola de las adaptaciones a los nuevos géneros que van surgiendo, muchas artistas experimentan cambios en su carrera.


Porque ya sabéis lo que dicen: “Lo único que nunca cambia es que todo cambia”.


Eso sí, no todas lo hacen con el fin de transformar su estilo musical para demostrar quiénes son, sino que en ocasiones, su motivación es más simple de lo que pensamos. Quieren evolucionar. Quieren permitirse crecer dentro y fuera de la industria. 


Pues como dijo C.Tangana en una entrevista para EFE. “Creo que el estilo no tiene una definición propia, cuando miras a una persona, sabes si lo tiene o no”.


Y como decimos en Inspiring; Estilo y coraje. De eso se trata.


La industria de la música y el marketing musical son campos tan amplios que es casi inevitable aprender algo nuevo acerca de ellos cada día.


Siempre nos ofrecen la posibilidad de adquirir una nueva visión, un pequeño truco o directamente otro punto de vista.



1. Cómo dejamos de pagar por la música

Autor: Stephen Witt.

El libro recorre tres historias –alejadas entre sí y a su vez entrelazadas– para explicar cómo nuestra sociedad dejó de pagar por la música grabada.

Stephen Witt explica la desvalorización del soporte físico a través de un relato apoyado en las historias de Doug Morris, poderoso ejecutivo de la industria musical durante décadas y fundador de VEVO; Karlheinz Brandenburg, ingeniero eléctrico, matemático y uno de los «padres» del formato de compresión de audio MP3; y Bennie Lydell Glover, empleado temporal en una planta de fabricación de discos de PolyGram quien subió a la Red más de 20.000 novedades musicales.

La combinación de industria musical, tecnología de audio y relaciones en la Red dan lugar a una historia entretenida e ilustrativa a partes iguales.




2. Así funciona el negocio de la música

Autores: Vicente Mañó y Javier Bori.

30 años de experiencia en el sector musical avalan la visión que comparte en este libro Vicente Mañó, director de la promotora de conciertos Tratos Producciones.

Mañó explica de manera sencilla el funcionamiento del negocio musical. Describe todas las áreas del sector: la producción musical, el management artístico, la contratación de conciertos, las diversas organizaciones que operan en la industria (discográficas, editoriales, entidades de derechos, etc.), los festivales de música, la producción de conciertos…

Un libro breve, fácil de leer y con un enfoque divulgativo. Se recomienda a personas que se inician en el sector o para las que quieran obtener una visión general del funcionamiento de la industria musical.


3. How to make it in the new music business

Autor: Ari Herstand.

Escrito por un músico y blogger, How to make it in the new music business presenta una visión práctica acerca de cómo desarrollar una carrera como músico con abundantes consejos y checklists de gran valor.

Lectura cómoda. El libro está dividido en infinidad de pequeñas secciones y bloques que dan la sensación de estar leyendo una compilación de posts.

Páginas del tipo «11 things every band agreement needs to include» o «24 things to do before you leave for tour» hacen que sea una lectura 100% recomendable para músicos.



4. La fábrica de canciones. Cómo se hacen los hits

Autor: John Seabrook.

Ensayo sobre la música popular y la industria de la música desde los tiempos del Tin Pan Alley hasta la primera década del s.XXI, en el que se pone de manifiesto el despiadado funcionamiento de un sector regido por el lucro económico.

Seabrook revela los sistemas estandarizados de «manufactura musical», recorriendo diversos epicentros de producción musical y artística –desde los Estados Unidos hasta Corea del Sur, pasando por Suecia y Reino Unido–. El autor también relata historias, anécdotas, grandezas y miserias de artistas, productores, ejecutivos y demás insiders de la industria de la música.

El libro transita sobre diferentes géneros musicales como el Rhythm and blues, el K-pop o el Hip hop, siendo la música Pop el tema central a lo largo del texto.

Si te interesa la música mainstream y la industria musical estadounidense este libro es para ti.

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